El clima es muy desigual. El norte montañoso posee un clima oceánico en el oeste y de alta montaña en el este. Hacia el sur descienden las precipitaciones y aumentan los contrastes térmicos entre invierno y verano; en esta zona, el clima es mediterráneo de interior.
La vegetación es variada: en el norte existen bosques caducifolios y de coníferas; en el sur predominan el matorral mediterráneo.
Los ríos son caudalosos, más cortos y regulares los de la vertiente cantábrica que los afluentes del Ebro.
