La Rioja presenta una densidad de población relativamente baja. Los habitantes se concentran en la capital de la Comunidad (Logroño) y en los núcleos de población situados a lo largo del valle del Ebro. Junto al río Cidacos destaca Arnedo. Las áreas montañosas están mucho menos pobladas.
La población riojana se ha caracterizado por su progresivo envejecimiento, sin embargo, en los últimos años esta creciendo ligeramente.
